“Ay, hijo mío, no sabes lo que eran las Navidades en el pueblo cuando yo era joven…”
Así empezaría mi abuela cada vez que llegaban estas fechas, con una sonrisa cargada de nostalgia y los ojos brillantes, como si pudiera ver de nuevo aquellas noches de diciembre junto al fuego. Y, aunque yo me sabía la historia de memoria, nunca me cansaba de escucharla.
Los pueblos se Vestían solos: La Magia de Cella en Navidad
“En Cella, cuando llegaba la Navidad, no necesitábamos adornos caros ni luces que lo iluminaran todo. El pueblo se vestía solo. La nieve cubría las calles de blanco y el cielo, ¡ay, el cielo!, parecía un manto de estrellas que nos abrazaba. La Navidad era nuestra, y todos éramos parte de ella.”
Familia y Vecinos Unidos: El Verdadero Espíritu Navideño
Mi abuela me contaba que la Navidad no sólo era estar en familia, sino que se juntaban todos los vecinos. Unos días antes, se repartían las tareas; unos iban a la panadería de Gerónimo y Rosa para masar y hornear sus propias pastas de anís que perfumaban la calle entera, otros se encargaban de hacer su propio pacharán, otros se encargaban de matar el cerdo para la cena… Mosén Ángel y todos los niños del pueblo hacían figuritas para el belén de la iglesia. Cada figura tenía su historia, y cada mano que ayudaba, un recuerdo que contar.
El Legado que Perdura: Navidad en Teruel de Ayer y de Hoy
“No había prisas, ni estrés. Era un tiempo para estar juntos. Las cenas eran largas llenas de risas y villancicos. Escuchábamos las campanadas en la radio y los braseros mantenían el calor mientras afuera la nieve caía suave. Y lo más bonito, hijo, es que no importaba si tenías mucho o poco. Lo que importaba era compartir. En cada casa siempre había una silla más, por si llegaba alguien a última hora.”
Vacaciones de Navidad en Cella
Ahora, cuando vuelvo a Cella, todavía puedo sentir ese espíritu. Aunque el mundo ha cambiado, el pueblo sigue siendo ese refugio donde la gente se detiene a saludarte por tu nombre o tu mote, donde les ves pararse ante La Fuente de Cella a contemplar su belleza o donde las estrellas aún brillan tanto como entonces y, si cierras los ojos, puedes escuchar las risas de aquellas Navidades de antes.
Navidad en una casa rural en Teruel
Si alguna vez quieres vivir unas fiestas así, como las que me contaba mi abuela, quizás esta sea tu oportunidad. Nuestra casa rural está aquí, en Cella, esperando que te sientes junto al fuego crepitando, que te pierdas en la paz del pueblo y que descubras lo que es celebrar unas Navidades de verdad, como se hacía antes. Porque, a fin de cuentas, esas son las que siempre se recuerdan.
Navidades en Cella: Hinchables, conciertos y mucho mas…
“¡Qué días más movidos tenemos en Cella esta Navidad!”—digo mientras observo cómo los niños ríen y saltan en los hinchables del pabellón. Desde el 24 de diciembre, el pueblo se llena de energía.
A continuación podréis ver la programación de Navidad en Cella
Si vas a pasar unas Navidades en Teruel, seguro que no querrás perderte todo lo que hay… Échale un vistazo al enlace.
Felices fiestas a todos!
