El año pasado por estas fechas, mis hijos me reunieron en el comedor para darme una noticia, me senté en mi sillón orejero y le dieron al PLAY…
Empezó a reproducirse un vídeo de mi familia dándome unas instrucciones. Cuando acabó tuve que ir buscando una pista tras otra hasta encontrar un baúl antiguo…
Cuando lo abrí encontré una carta donde me invitaban a una escapada familiar
Un regalo original para el día de la madre
Fue uno de los mejores regalos que he tenido para el día de la madre.
Había preparado mi maleta, y los esperaba ansiosa en la puerta…
Entré en el coche, me vendaron los ojos (mala idea, porque soy de las que me mareo con ponerme las zapatillas)
Cuando llevábamos un rato de viaje yo ya iba muy desorientada y empezaron las curvas, ahí ya me quitaron el pañuelo de los ojos (por el bien de todos).
No tenía ni idea de dónde me llevaban, todos me miraban con sonrisillas…
Tras 2 horas de camino, se desviaron en un cartel que ponía Teruel Mudéjar.
Una escapada familiar a Teruel
Nos debíamos estar acercando al destino, porque iban como tontos con el GPS…
Íbamos por un camino entre una gran llanura, los campos de cereal estaban verdes…
A lo lejos, se apreciaba una casa grande de color teja rodeada de un gran jardín.
Habíamos llegado.
Salí del coche y nos estaba esperando Domi, era rubia con el pelo rizado que resultó ser la propietaria de la casa rural Las Masadas.
Una casa rural para quedarse
Desde el momento en que entramos a la casa, nos sentimos como en casa.
La estufa de leña nos recibía con el fuego encendido creando una ambiente muy acogedor en cada rincón.
Domi nos enseñó toda la casa, cada habitación estaba decorada con mucho encanto rústico, manteniendo la antigüedad de la casa.
Nos envió al móvil todas las cosas que podíamos ver en la zona, pero lo que mas nos apetecía era hacer senderismo.
Por último, nos había preparado una Yincana para hacer en familia.
Esto empezaba a pintar muy bien…
Explorando los rincones mas bonitos de Teruel
Mis hijos lo habían organizado todo…
Tras dormir de tirón sin ruidos y en un colchón comodísimo, abrí la persiana y salí al balcón para ver el amanecer, los rayos rojizos del sol en el horizonte me dejaron hipnotizada.
Salimos al exterior para desayunar al lado de la barbacoa y con los sonidos de los pájaros de fondo.
Nos preparamos para ir a Albarracín, el pueblo mas bonito de España.
Por el camino hicimos una parada en un tramo del Acueducto romano de Cella-Albarracín.
Tras continuar por una carretera serpenteante entre montañas, vimos en lo alto una gran muralla, habíamos llegado a Albarracín.
Allí nos esperaban Isabel y Mª Pilar, las guías de turismo de la empresa InspirAlbarracín. Mereció la pena reservar la visita, porque nos contaron con todo detalle los secretos y leyendas que esconde este precioso pueblo. Por la tarde reservamos también la visita a las pinturas rupestres.
Tras realizar la visita, hicimos el paseo fluvial de bordea Albarracín.
La gastronomía de Teruel. Un escándalo
Tras hacer el sendero, fuimos a comer al restaurante El Buen Yantar…¡mis hijos no pudieron elegir mejor!
Subimos a la planta superior y nos acomodaron en una mesa. El ambiente era tranquilo y cálido.
Elegimos los platos de la carta y sólo tuvimos que esperar unos minutos para tener el primero en la mesa.
Unos platos elaborados con productos de temporada de la zona. Cada sabor se fundía en la boca.
Me quedo sin duda con las torrijas…
De vuelta a la casa rural para desconectar
Después de un día lleno de aventuras, regresamos a la casa rural.
Hacía una temperatura buenísima, nos tumbamos en el jardín y pudimos observar la vía láctea encima de nosotros.
Esto fue lo mejor, poder descansar tras unos días ajetreados en el trabajo, me sirvió para recargar las pilas.
Estoy infinitamente agradecida de haber recibido este regalo de mis hijos.
Sin duda, volveremos.
