Seguro que habréis oído hablar de Albarracín y su peculiar color rojizo, pero lo que seguro no habéis hecho es callejear entre sus calles para descubrir todos los secretos que esconde, leyendas de amor, calles serpenteantes, tejados que casi se rozan entre sí…
Si vienes a pasar unos días, no olvides traerte una buena cámara de fotos, el pueblo de Albarracín tiene un millón de detalles para fotografiar, llamadores en forma de dragón, balcones de forja y madera tallada, alerones que sobresalen de los tejados con curiosos dibujos tallados, visillos de encaje que guardan las ventanas…
Albarracín, es un pequeño y tranquilo pueblo de Teruel para callejear en un entorno privilegiado
Ponte unas buenas zapatillas de deporte y ropa cómoda, es como mejor vas a recorrer el casco antiguo.
En Albarracín hay muchas cuestas y os vais a encontrar casas medievales que dibujan un entramado de callejuelas con pasadizos y escalinatas.
Os estaréis preguntando por qué Albarracín es de color rojo… Siempre utilizan para la construcción un yeso que se extrae de las montañas de la Sierra de Albarracín (no está permitido utilizar otro), aunque hay una excepción…cuando menos os lo esperéis, os encontraréis con una casa azul…ésta esconde una bonita historia de amor que las visitas guiadas InspirAlbarracín os van a contar con todo detalle.
El edificio más emblemático de Albarracín es casa de la Julianeta, una casa que la mires por donde la mires, no puede ser más irregular… su ángulo forma dos calles, el portal de Molina (obligatoria una foto aquí) y la calle de Santiago.
Casi en lo alto de éste pueblo rural con encanto, encontramos la Catedral situada sobre los restos de un templo románico. Aunque es gótica, han sabido adaptarla al centro histórico de Albarracín.
Para ponerle la guinda al pastel, deberéis subir hasta la muralla de Albarracín.
Tendréis que desayunar fuerte si queréis subir hasta ahí, pero os aseguro que tendréis una de las mejores vistas panorámicas de Albarracín (obligatoria otra foto aquí). Si tuviésemos que reducir ésta gran fortaleza, lo haríamos mirando a la Torre de Doña Blanca, la principal torre que defendía el pueblo. Cuenta la leyenda que en los meses de verano se puede ver el fantasma de doña Blanca revoloteando por la torre.
¿Os atrevéis a subir sus 18 metros?
Paseo fluvial del Guadalaviar que bordea Albarracín.
Una de las cosas que más demanda el turismo rural en Albarracín, a parte de ver el pueblo, es estar en contacto con la naturaleza, y de eso aquí os vais a hartar.
Deberéis comenzar el sendero fluvial en el camino de tierra que hay al lado de la oficina de turismo. Poco a poco iréis subiendo la montaña teniendo unas vistas de Albarracín espectaculares (obligatoria la cámara de fotos).
Os vais a encontrar con un paisaje de fantasía, da igual la época del año, todas son bonitas (aunque a mi el otoño en Albarracín me encanta), puentes colgantes, antiguas norias de agua, miradores, pasarelas de madera, cangrejos en el río… El recorrido acaba al final del pueblo, sin haberte dado cuenta, habrás bordeado Albarracín por la hoz que dibuja el río.
Si viajas con niños y no sabes qué hacer en la Sierra de Albarracín y Teruel Pincha en éste enlace
Posiblemente si has llegado hasta aquí, es porque estás deseando hacer una escapada rural a la provincia de Teruel y conocer en tus propias carnes la localidad de Albarracín.
Pero ahora, te surge un problema, y es que no sabes dónde alojarte en Albarracín…Es un pueblo muy turístico y no va a ser fácil.
Por eso te propongo una casa rural cerca de Albarracín y de Teruel, para que tengas todo a tiro de piedra. Las Masadas es una casa rural para familias con niños.
Ha sido totalmente restaurada manteniendo todo lo antiguo de hace más de 200 años. Está a las afueras de Cella, en pleno campo, sin ruidos, sin contaminación lumínica…
Es una casa rural con columpios para que los niños disfruten en el jardín mientras tú haces una barbacoa con los amigos.
Si quieres saber más sobre Las Masadas, pincha en el enlace
Espero que tus vacaciones en Teruel sean inolvidables.