- Os voy a contar algo muy gracioso que les pasó a unos clientes…
Unos franceses estaban alojados en nuestra casa rural en Teruel…
Ellos habían venido a ver a los amantes de Teruel…
Es curioso, pero el día que vinieron, no llevaban coche, ellos estaban recorriendo Europa en bici…¡No veáis lo fuertes que estaban!
Eran dos matrimonios que estaban como locos por conocer la ciudad de Teruel y querían visitar a toda costa los amantes de Teruel…¡y tanto que los conocieron! pero de una forma inesperada.
Salieron de nuestra casa rural cerca de Teruel un sábado por la tarde hasta la estación de tren de Cella, subieron sus bicis y se sentaron lo más cómodamente posible en aquel cachivache de tren…¡el viaje al pasado había comenzado!
En ese mismo vagón viajaban dos hombres extraños, vestidos con ropas de vagabundos y unos cuernos colgando de sus cuellos,
Pero la cosa se quedó ahí hasta que llegaron a la estación de tren de Teruel…
… desde la ventanilla vieron lo antigua que era (ni más ni menos que de 1920). Cogieron todas sus cosas y esperaron con miedo si esas puertas se iban a abrir o no. Cuando por fin bajaron, no daban crédito a lo que estaban viendo…
¿Pero dónde se habían metido? ellos sólo habían venido a visitar Teruel y el mausoleo de los amantes y se habían topado en las narices con una auténtica ciudad medieval, pero medieval de verdad…todo la ciudad llevaba capas y ropas del s.XIII. todo estaba decorado con jaimas medievales, hogueras y paja por las calles…
No podían perderse aquel espectáculo, dejaron sus bicis en la estación y justo antes de subir la gran escalinata de Teruel, se encontraron a un grupo de barbudos haciendo una demostración de aves rapaces, les encantó tanto que querían seguir viendo más.
Cuando subieron la escalinata, estaban descolocados, ya no sabían qué hacer en Teruel, hasta que de pronto vieron un grupo de gente corriendo detrás de un cochino lleno de barro, y ¡allá que fueron! el que consiguiera atrapar el resbaladizo cochino, sería premiado con un jamón de Teruel, imaginaron la estampa… aunque ellos no lo consiguieron, seguro que pasaron un rato divertido.
Por fin consiguieron llegar a la Plaza del Torico y no podían creer lo que veían sus ojos…
…cientos de personas se concentraban en aquella plaza con edificios modernistas. Iluminada al fondo, con un color azul, balcones de forja, decoraciones blancas mezcladas con ladrillos rojos y en lo alto del todo una pequeña cúpula con un balcón, ahí estaba ella, la Casa El Torico y en su balcón doña Isabel.
De pronto un gran bullicio se oía entre la gente …¿Pero qué estaba pasando?
Diego de Marcilla llegaba al casco antiguo de Teruel tras pasar 5 años en las cruzadas…
Al encontrarse con su gran amada Isabel de Segura, ella le negó un beso porque ya estaba casada y de repente Diego de Marcilla cayó muerto a sus pies. Ella, llena de dolor le dio el beso que le había negado, y cayó muerta también.
Sin darse cuenta, la pareja de franceses había presenciado la auténtica historia de amor de los Amantes de Teruel.
Cuando regresaron a nuestra casa rural en Cella, tras la inolvidable excursión al pasado, nos contaron la anécdota vivida y no podíamos parar de reír.
Seguro que recordarán los medievales de Teruel y las bodas de Isabel de Segura para siempre.
Si no quieres perderte los próximos medievales, una buena opción es reservar una casa rural en Teruel .No sólo podrás visitar Teruel capital, también estamos a tiro de piedra de Albarracín, uno de los pueblos más bonitos de España, podrás disfrutar de su Sierra con espectaculares pinares de rodeno y su arte rupestre.