10 pueblos para enamorarte de Teruel
Teruel, una provincia en España rica en historia y paisajes impresionantes, es hogar de numerosos pueblos que parecen haber sido sacados de un cuento de hadas.
Desde calles empedradas hasta arquitectura medieval, estos rincones son testimonio de la rica herencia de Teruel.
En este artículo, te llevaré a un recorrido por los 10 pueblos mas bonitos de Teruel que no puedes perderte.
1. Albarracín, La joya medieval
En lo profundo de la provincia de Teruel, se encuentra un tesoro escondido que parece haber salido de las páginas de un cuento de hadas.
Albarracín es un pueblo medieval rodeado de montañas y abrazado por el río Guadalaviar (donde podrás hacer un bonito sendero fluvial)
Un destino que evoca la magia de épocas pasadas y te transporta a un mundo de belleza indomable y enigmática.
Sus estrechas calles empedradas, sus casas irregulares de colores rojizos (típicos de los pinares de Ródeno) y la forja de sus ventanas, narran la historia de un lugar que ha visto a reyes, guerreros y artistas.
Albarracín es un pueblo amurallado que ha conservado su carácter defensivo a lo largo de los años.
Si eres deportista, hacer boulder en Albarracín, te enamorará.
2. Mora de Rubielos, Elegancia histórica
Ésta joya atesora siglos de historia. Desde sus calles adoquinadas hasta sus edificios de piedra bien conservados, cada rincón de este pueblo evoca la elegancia de tiempos pasados.
Sus orígenes se remontan a la Edad Media, y su arquitectura gótica y renacentista narran la historia que ha sido preservada con cariño.
El Castillo de Mora de Rubielos se yergue majestuoso sobre el pueblo, como un guardián de su historia. Explorar los sótanos del castillo, no sólo es un viaje en el tiempo, sino también un vistazo a las vidas cotidianas de antaño.
La rica cultura se refleja en sus festividades y tradiciones donde las calles se llenan de coloridos desfiles.
3. Valderrobres, Puente al pasado
Valderrobres es un pintoresco pueblo que te transporta a la Edad Media, en un entorno natural y a su rica herencia cultural.
Sus calles empedradas, edificios de piedra, casas con tejados de teja roja y su fusión de estilos, hacen que sea un sueño hecho realidad.
El castillo de Valderrobres es el epicentro histórico del pueblo. Sus torres y murallas ofrecen una vista panorámica de la localidad y el rio Matarraña que lo atraviesa, creando oportunidades para relajarse junto al agua o disfrutar al aire libre.
No puedes irte sin degustar los platos tradicionales como la Trufa Negra.
4. Rubielos de Mora, Belleza histórica
Éste pueblo de Teruel destaca por su belleza histórica y su atmósfera única.
Una de las principales razones por las que Rubielos de Mora es especial es por su impresionante arquitectura medieval.
Cada esquina revela detalles únicos y pasear por sus calles es como caminar por un museo al aire libre.
La Plaza Mayor y Ayuntamiento son el corazón del pueblo, aquí puedes tomarte un descanso para sentir las vibraciones de la atmósfera de la vida local.
La Iglesia de Santa María es otro punto destacado. Es una iglesia gótica que te cautivará por su elegante diseño.
5. Cantavieja, Fortaleza en las alturas.
Éste bonito pueblo está ubicado en lo alto de una colina. Una fortaleza que ofrece vistas panorámicas impresionantes.
Sus callejones adoquinados y casas de piedra, añaden encanto a este rincón medieval.
Cantavieja es monumentos, historias y naturaleza, donde pasear por cualquiera de sus senderos te trasladaran a lugares sorprendentes como el Mirador de la Tarayuela, La fuente de la Faldrija o las orillas del río Cantavieja.
6. Mirambel, Encanto apacible
Enclavado en la comarca del Maestrazgo, se encuentra este pequeño tesoro.
Mirambel es mas que un pueblo; es un viaje en el tiempo que te lleva a la Edad Media. A medida que caminas por sus calles adoquinadas y estrechas, rodeado por casas de piedra, te sientes como si hubieras cruzado una puerta mágica hacia una época de caballeros nobles.
Es como si sus murallas hubieran impedido el desgaste del tiempo y todavía se muestren esplendorosas sus grandes casonas solariegas, o las iglesias de Santa Margarita y de Santa Catalina, o el convento de las Agustinas o su carismático Portal de las Monjas.
7. Calaceite, Pintoresca elegancia
La mejor manera de descubrir la esencia de Calaceite es dejándose llevar por sus calles.
Cada rincón ha sido pensado con detalle. El bonito trazado medieval del pueblo invita a perderse para descubrir rincones como la Calle Maella, la Calle Mayor o la Calle de San Antonio, además de edificios de notable belleza como la Casa del Justicia en la Calle Iglesia o la Casa Moix.
La iglesia parroquial de Calaceite es el principal templo religioso del siglo XVIII.
El edificio más importante del epicentro, es la plaza del ayuntamiento de estilo renacentista y construido en 1609. Junto al ayuntamiento no os podéis perder un pequeño patio escondido.
8. Beceite, Naturaleza, historia y encanto en Teruel
Beceite está rodeado por un paisaje montañoso espectacular que es ideal para el senderismo.
Puedes explorar rutas como la Ruta de la Pesquera, que te lleva a lo largo del río Matarraña a través de cañones y piscinas naturales, o la Ruta de los puertos de Beceite, que te brinda vistas panorámicas impresionantes.
Tras refrescarte, podrás pasear por sus calles, visitar la Iglesia de San Bartolomé.
Los lugareños estarán encantados de compartir contigo historias y tradiciones locales.
9. Cretas, Refugio tranquilo en el interior de España.
El origen de Cretas se remonta a la época de los Íberos, de ahí su poblado El Castellans.
Pasea por las calles del casco y contempla todas las edificaciones. La piedra de las fachadas es la protagonista del conjunto urbano. Los balcones, los aleros, las flores… todo te va a sorprender.
Si atraviesas un arco que se abre bajo la casa Sapera (antigua casa del siglo XV de la familia cuyo miembro más ilustre fue el obispo Francisco Climent), accederás a la plaza Mayor de Cretas.
Los alrededores ofrecen hermosos paisajes naturales, colinas, ríos y la proximidad al parque natural de los Puertos de Beceite.
10. Cella, Pueblo emblemático lleno de Historia
Y éste es mi pueblo, situado tan sólo a 20 minutos de Teruel y de Albarracín.
Un pueblo con mucha historia que se remonta a siglos atrás, íberos, celtíberos, romanos… todos ellos dejaron huella en Cella.
Aquí tienes una lista de lugares que no querrás perderte si visitas éste pueblo.
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Fuente de Cella
Igual os pensáis que es una fuente pequeña donde sale un chorrillo de agua…pues no, todo lo contrario…
Ya en la Edad Media, a raíz de las lluvias caídas en la Sierra de Albarracín y Molina de Aragón, los templarios, encontraron un acuífero donde manaba agua. A raíz de ahí, se hizo un pozo artesiano (excavado por el hombre) para dar de beber y regar a Cella y a los pueblos de alrededor.
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Acueducto romano de Cella-Gea-Albarracín
Este acueducto romano fue muy importante en el siglo II.
En la época romana, construyeron una auténtica obra de ingeniería, cavado en la roca para trasvasar el agua de la Sierra de Albarracín hasta Cella.
Para que no os perdáis detalle, os aconsejo hacer la visita guiada al acueducto romano con InspirAlbarracín, Os enseñarán las entrañas del acueducto y visitaréis la Fuente de Cella. Además os hacen descuento por estar alojados en nuestra casa rural.
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Yacimiento arqueológico El Cerrito.
Se sitúa en lo que era la orilla de la Laguna del Cañizar en la Edad del Hierro (siglos IX al I a.C.) hace aproximadamente entre 3000 y 2000 años.
Se ha descubierto un horno donde cocían cerámica. Los alfareros del poblado instauraron y desarrollaron durante siglos, transmitiéndolo entre generaciones, un conocimiento sobre cómo tornear, cocer y decorar las piezas.
El taller alcanzó unos niveles de calidad únicos para la época, incluso llegando a imitar a la perfección registros materiales de otras culturas lejanas.
